viernes, 23 de diciembre de 2011

INSEGURIDAD EN EL ALTO

Por Cristina Ibáñez

En todo el país la inseguridad ciudadana se ha incrementado. Seguramente no solo en La Paz y El Alto, sino también en otras ciudades, los vecinos y vecinas viven con mucha preocupación, ya que al parecer las autoridades responsables de la seguridad ciudadana, a la fecha no han hecho nada para reforzarla o mantenerla. Este año la ola de robos, asaltos, violaciones y hasta los asesinatos no se ha podido controlar.

En la ciudad de El Alto, los taxistas, mini buseros y ciudadanos o ciudadanas que por uno u otro motivo salen tarde de sus trabajos, han sido víctimas de los delincuentes, pues los han cogoteado o interceptado en la calle para quitarles sus pertenencias. Lo mismo les pasa a los y las adolescentes que salen de sus colegios por las tardes, a veces se distraen jugando sin pensar en la hora ni en la preocupación de sus madres que quieren que lleguen sanos y a salvo a sus casas, porque sin importar la hora que sea los ladrones están al acecho.

En estas fiestas de fin de año, las calles se ven mucho más congestionadas, la gente recibe su aguinaldo y sale a comprar regalos para su familia, por eso es mucho más peligroso transitar por la ciudad.

Muchos bandidos, no solo de nuestro país sino también del extranjero, que llegan a hacer de las suyas tomando en cuenta la escasa seguridad que tenemos, aprovechan estos días para delinquir.

A pesar de haber puesto en marcha el operativo que comúnmente lanzan para fin de año, la labor de la policía deja mucho que desear, porque los delitos continúan y lo que ellos pueden hacer resulta muy poco para frenar la inseguridad ciudadana.

Pero los operativos que realiza la policía y que más oficiales estén en las calles para precautelar estos inconvenientes, no deberían ser solo en esta época, ciudadanos y ciudadanas nos sentimos afligidas porque este problema está vigente todo el año y día a día va aumentando.

Necesitamos que las autoridades correspondientes nos garanticen que podemos salir a la calle sin temor de ser víctimas de los delincuentes. Al parecer la policía solo se forma para trabajar detrás de un escritorio o para resguardar a las autoridades de Estado, porque cuando la ciudadanía los necesita nunca aparecen, excepcionalmente se los ve realizando alguna batida, cuando noche a noche deberían estar velando por la seguridad de las y los habitantes del país.

Creo que es hora de que la policía cumpla con su labor esencial, la de proteger a los y las ciudadanas bolivianas.

jueves, 22 de diciembre de 2011

LA NAVIDAD


Por Martha Huallpa

A media noche del 24 de diciembre en todo el mundo se celebra navidad, recordando el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios según la religión cristiana. Cada región del planeta tiene distintas tradiciones para festejar esta fecha.

En nuestro país, días antes del 24, ya se arma el pesebre del niño Jesús, para que esa noche, a las 0:00 horas del 25 de diciembre, se ponga la figura del niño en el establo a escala que se arma, recreando ese día tan importante.

Con el paso del tiempo las costumbres han ido cambiando, yo recuerdo que cuando era niña, la noche de navidad compartía con mi familia, comía picana con mis papás y tomábamos chocolate, luego íbamos hasta la plaza del pueblo cantando villancicos con mis hermanos, para celebrar la misa de gallo y el nacimiento del niño Jesús. Los integrantes de cada familia moldeaban figuras de animales para llevárselas como regalo al recién nacido, hacían vacas, ovejas, gallos y otros animalitos de barro, eran fechas de unión entre todos y todas las comunarias.

Ahora son pocas las familias que han mantenido esas costumbres, por ejemplo cuando empecé a trabajar donde estoy actualmente, la señora y sus seres queridos cenaban juntos, compartiendo ese momento familiar, ahora alguien más cena con todos, un hombre disfrazado de papa Noel. Los niños y niñas de la casa se divierten mucho porque el que viste de rojo y tiene barba blanca les lleva regalos, ellos esperan ansiosamente que llegue ese personaje y se olvidan de que el importante ahí es el niño Jesús.

La navidad se ha convertido en una fecha comercial, todo el mes de diciembre las calles se llenan de gente que busca comprar los regalos para su familia, sobre todo para los y las pequeñas de la casa que son quienes más disfrutan. Lo malo es que por pensar en los regalos, muchos se han olvidado del significado real de la navidad, porque esta fiesta significa compartir con los demás, reunirse con la familia y unirse más con todos los seres queridos, para celebrar el nacimiento de Jesús.

Es verdad que muchas personas aprovechan estas fiestas para ganar unos pesos más, porque el desempleo nos obliga a salir a las calles a buscar en que ganar dinero, pero yo creo que no se debe perder el sentido de unión que tienen estas fechas, pues además no todos ni todas tienen las mismas oportunidades, hay quienes no tienen dinero para cenar o hacerse un chocolate y mucho menos para comprar regalos, cientos de niños no reciben nada esa noche, por el contrario, algunos tienen que ayudar a sus papás a vender hasta muy tarde, los productos novedosos que salen esos días.

Nos está mal la navidad como la conocemos ahora, con el árbol, papa Noel y los regalos, lo que está mal, es que no les digamos a nuestros hijos e hijas que no solo se reduce a eso, sino que es mucho más, en navidad se refuerzan lazos de unión entre los que más se quieren y crece la solidaridad para los que tienen menos.

Quiero desearles a todos y todas que tengan una hermosa navidad.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

LA FAMILIA


Por Cristina Ibáñez

La familia se considera la base de la sociedad, pues se la distingue como la plataforma del estado. En un principio era fundamental que ese grupo de personas esté conformado por la pareja y su descendencia, pero en la actualidad esto ha cambiado.

Según lo que a muchos les dicen sus padres y madres, “la ley de la vida” es casarse y formar una familia para desarrollarse a plenitud. Pero a diferencia de hace algunos años, el constituir el matrimonio ya no es necesario para formar ese núcleo.

Muchas mujeres han decidido constituir una familia sin necesidad de la presencia de un padre, o al revés, los hombres lo han hecho sin una mujer, pero a veces le cuesta mucho entender esto a la sociedad. La crítica, la lástima, ser juzgadas o juzgados, es lo que debe soportar una familia disfuncional.

¿Pero cómo se debe entender en realidad una familia? Yo creo que un lazo de afecto basta, porque hay familias compuestas por madre e hija, nieto- abuela, sobrinos y tíos, e incluso los amigos y amigas se pueden convertir en la familia. No es necesario reproducir el modelo padre, madre e hijos, simplemente basta con que hayan sentimientos positivos en medio de las personas que comparten un mismo techo.

Pensar así es muy cuestionable en las comunidades y pueblos, porque allí te imponen formar un hogar y si alguien no lo hace es mal visto, peor si es una mujer, todos y todas piensan que está incompleta hasta que no tiene hijos. Yo creo que estas costumbres deberían dejarse de lado poco a poco, no es bajo presión o imposición que se construye un hogar.

Sentirse parte de una familia es fundamental para el ser humano, por eso debemos ir alimentando esos lazos que nos unen a las personas que queremos día a día.

lunes, 19 de diciembre de 2011

DAMNIFICADOS DE VILLA DE LAS FLORES

Por Martha Huallpa

En febrero, en nuestra ciudad, un mega deslizamiento desplomó al menos 400 casas en diferentes barrios y zonas. Muchas familias se quedaron sin nada, y hasta hoy no pueden recuperarse de lo sucedido.

Después de casi un año, los campamentos y casas prefabricadas continúan albergando a las y los afectados del desastre. Las zonas de Pampahasi Central Bajo, valle de las flores, Kallapa y Kupini II han sido las más perjudicadas.

Estas personas, deben pasar frio, sed y hambre.

En el lugar donde instalaron a los y las damnificadas hace falta agua, luz, alimentos, seguridad y hasta la instalación de baños y duchas. Porque por ejemplo, solo tienen dos baños para mujeres y dos para los hombres, este lo comparten alrededor de 300 familias, convirtiendo esta situación en inhumana. El pasado miércoles fuimos al taller de edición periodística y pudimos compartir con profesionales de distintos lugares del país. Formamos un grupo para hacer una nota, y fuimos hasta Villa de las flores. Al llegar vimos a personas muy tristes, llorando, recibían agua de una cisterna, logramos conversar con un dirigente de la organización que nos dijo que hace más de cuatro meses que no tienen noticias de ninguna autoridad y que los medios de comunicación tampoco se acuerdan de ellos.

La gente que lo perdió todo, espera que el presidente Morales, cumpla la promesa que les hizo, que les entreguen una vivienda para que puedan establecerse,es la esperanza que los fortalece.

No está bien que seamos solidarios solo por el calor del momento.Pues los primeros meses algunos de estos campamentos recibieron de todo. Pero cuando fue pasando la noticia del mega deslizamiento, poco a poco los fuimos abandonando.

Yo creo que nadie quisiera vivir sin un techo seguro, después de, quizás haber invertido todo en una casita, y luego perderla, debe ser muy difícil recuperar la esperanza, por eso creo que debemos apoyar a las personas damnificadas y también exigir al gobierno que les dé lo que habían prometido.

lunes, 12 de diciembre de 2011

EL SEGURO DE SALUD

Por Nelia Catari

En Bolivia gran parte de las y los trabajadores no tienen seguro de salud. El 80 por ciento de la población trabajadora no tiene empleador, es independiente; y muchos de los sectores laborales a los que pertenecen han logrado organizarse para buscar mejores condiciones de empleo. Las trabajadoras del hogar, por ejemplo, conseguimos formar una organización nacional, la FENATRAHOB, y en cada ciudad hay sindicatos de trabajadoras del hogar. Con nuestras luchas logramos la aprobación de ley de regulación del trabajo asalariado del hogar, la ley 2450 promulgada el año 2003 donde están contemplados nuestros derechos y obligaciones.

La Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar de Bolivia logró incorporar dos artículos en esa ley para que podamos acceder al seguro de salud. El número 9 dice que nuestro rubro está sujeto a la afiliación en la caja nacional de salud, con los descuentos y aportes correspondientes después de los tres meses de trabajo. El artículo 24 dice que “se dejará para la reglamentación, el trámite concerniente a la afiliación en la Caja Nacional de Seguro Social, debiendo aprobarse un Decreto Supremo que determine la regulación respectiva”.

El momento en que se exigió la reglamentación, los empleadores no estuvieron de acuerdo y el gobierno postergó esa medida fundamental para nosotras.

A pesar de tener nuestra ley, tampoco contamos con jubilación. Muchas compañeras trabajadoras asalariadas del hogar suelen trabajar durante muchos años en un solo lugar y no hay un reconocimiento por parte de sus empleadores, y mucho menos por parte de los gobernantes.

Una compañera trabajó más de 25 años en una casa y pidió que la asegurasen, pero sus jefes no lo hicieron. Acudió al Ministerio de Trabajo para averiguar qué podía hacer, pero allá le dijeron que no conocían el tema y la enviaron de un lugar a otro hasta cansarla, y no pudo obtener nada.

Tampoco le dieron su bono de jubilación a pesar de que ella había dejado toda su fuerza y juventud en un trabajo durante 25 años.

Somos un sector al que se le han vulnerado muchos derechos. Parece que sólo los grandes sindicatos pueden gozar de beneficios que son básicos para cualquier trabajador, por ejemplo minero, obrero y obreras de grandes empresas y funcionarios públicos, que además de tener garantizado su seguro de su salud, cuentan con todos sus beneficios sociales.

El gobierno de Evo Morales prometió un cambio, pero nuestro sector sigue en las mismas malas condiciones. Las autoridades del Ministerio de Trabajo dicen que se incluirá la seguridad social y el reglamento para el seguro salud en el código del trabajo, pero ya no confiamos en ellos. Sabemos que existe mucha burocracia en nuestro país y esto perjudica a toda la población.

Cinco años han transcurrido desde que supuestamente se inició el proceso de cambio y nuevamente le pedimos al gobierno que trabajen en serio por la mejora de las condiciones laborales de todos y todas. Que cumplan con su obligación es lo que exigimos.