viernes, 2 de agosto de 2013

MUJERES EN SITUACIÓN DE PROSTITUCIÓN


Por Adela Gómez

Al conocer la historia de una trabajadora sexual en un reportaje del periódico La Razón, me pregunté cuántas mujeres estarán en la misma situación.

Muchas mujeres de distintos estatus sociales tienen que dedicarse a esta actividad por diferentes motivos; un  gran porcentaje de ellas seguramente son madres solteras y tienen necesidades  económicas, pues en muchos empleos te cierran las puertas cuando tienes niños o niñas.

Este oficio no es nada fácil, aunque muchos y muchas piensan que lo es. No hay seguridad de ningún tipo, pues los prostituyentes, al creer que están comprando una mercancía, maltratan a las mujeres en situación de prostitución, incluso se han dado el caso de que llegaron a matarlas. Tampoco hay seguridad económica, porque a veces se quedan sin un centavo por pagar la coima que les piden los policías abusivos que asisten donde ellas desarrollan sus actividades, amenazándolas con arrestarlas, además las agreden física y psicológicamente.

Gracias a ellas mucha gente se beneficia, por ejemplo los dueños de los alojamientos y hoteles, también sus empleados, pero nunca lo reconocen. Y obviamente el proxeneta, que es quien sale más beneficiado, en nuestra ciudad hay muchos lugares en los que los hombres negocian con el cuerpo de las mujeres.

Por esto, según los datos publicados en el reportaje que salió el 16 de junio de este año, las trabajadoras sexuales, como ellas se hacen llamar, han formado la Organización de Trabajadoras Nocturnas (OTN) y son más de 50.000 afiliadas de diferentes edades, aunque la mayoría tiene un proxeneta que las explota.

Aunque se digan trabajadoras sexuales, la prostitución no es un trabajo, sino una actividad que muchas quieren dejar, por eso hace varios años un grupo de estas mujeres decidieron llamarse mujeres en situación de prostitución. Como no es un trabajo tampoco hay una ley que las proteja y por ello están expuestas constantemente a la creciente discriminación y violencia.

El prejuicio de la gente es también algo que les afecta muchísimo,  como persona y como madre  me pongo en el lugar de ellas, hay tantas mujeres que se dedican a este oficio  arriesgado  su vida. Pero el Gobierno no hace nada para mejorar la situación de las mujeres en el país, hablan de igualdad, pero yo no veo donde ésta esa igualdad. Si una mujer está en situación de prostitución, no es porque le guste, sino porque la necesidad las obliga.

Ahora esta organización está luchando para que estas mujeres sean incluidas en la Ley General del Trabajo, para tener los mismos beneficios de cualquier trabajador o trabajadora. Pero me pregunto, ¿es trabajo que te humillen, que te violen, que te agredan? De todas maneras esa es su lucha, pero que no se entienda mal, ellas no están pidiendo tener otro carnet en el que se aclare su ocupación, como el que ahora deben mostrar ante el prostituyente o las autoridades de sanidad o de la Alcaldía y ser víctimas de más discriminación y violencia. Espero que su situación  de vida mejore y que el cambio del trato que se les da comience en las autoridades.